El lavado y la desinfección de los tanques de reserva de agua potable constituyen un eslabón fundamental en la cadena de seguridad sanitaria.

Los tanques que almacenan agua potable sufren la inevitable acumulación de impurezas, suciedad, partículas en suspensión y muchos otros elementos, los cuales provocan la contaminación del agua a niveles no potables. Los tanques se desocupan totalmente, utilizando equipos eyectores de bombeo, para evitar la emisión de gases como el gas carbónico, CO2 o el excesivo ruido en el ambiente.

El lavado se realiza con un equipo de hidrolavado a presión y/o cepillado manual, dependiendo del estado de la impermeabilización, con el fin de remover en paredes y pisos, las partículas gruesas y finas tales como piedras, arenas, algas, etc. Estas partículas pueden repercutir en la potabilidad del agua y en el funcionamiento de los equipos. La desinfección se realiza con una solución de Hipoclorito de Sodio al 13%, el cual se aplica a través de un micro-nebulizador, logrando un mayor espectro residual en paredes y pisos, y garantizando una correcta y homogénea desinfección.
Adicionalmente, de ser necesario, se aplica anticorrosivo en los elementos galvanizados que se encuentren exclusivamente dentro del tanque.

¡Los tanques se entregan completamente lavados, secados y desinfectados!